Ahora que llega el fin de semana y tenemos más tiempo para disfrutar con nuestros hijos, os quiero proponer tres juegos que además de hacer que compartáis momentos mágicos con ell@s ,ayudarán a desarrollar su imaginación.
- ¡VAMOS A INVENTAR UNA HISTORIA!
- Le diremos al niño 3 elementos muy dispares que se nos ocurran, por ejemplo: maleta, jirafa y anillo y tendremos que construir una historia con esos tres elementos. Empezaremos nosotros contando una parte y el niño deberá incorporar los otros dos elementos inventándose la continuación del cuento.
- No le pondremos límites a la imaginación, es decir, la historia no tiene por qué ser coherente ni tener sentido…. Puede ser lo más disparatada del mundo, porque precisamente se trata de dejar volar la imaginación…
- En función de la edad del niño podemos darle alguna idea para ayudarle pero debemos de procurar que sea él por sí mismo quien nos sorprenda con su historia.
- SITUACIÓN IMAGINARIA:
- Le plantearemos al niñ@ una situación imaginaria que sea un poco disparatada… la que se os ocurra: imagínate que pudieras volar o imagínate que fueras invisible o que tuvieras 6 brazos, etc.
- Le pediremos que cierre los ojos y lo visualice durante un minuto…
Ahora le haremos una serie de preguntas: qué cosas se te ocurriría hacer, cómo te sentirías, qué repercusión tendría esa situación en los demás, qué ventajas tendrías y qué inconvenientes, etc, etc… - Podéis incorporar todas las preguntas que se os ocurran, el objetivo es conversar con nuestro hij@ durante un buen rato pasándonoslo bien a la vez que contribuimos a desarrollar su imaginación…
- ¿JUGAMOS A DISFRAZARNOS?
- Tened siempre en casa un “cajón de sastre” con cosas para que se disfracen: pañuelos, gafas que ya no usáis, corbatas viejas, bañadores antiguos, lazos, collares de fantasía, batas y todo lo que se os ocurra… no os imagináis el juego que os va a dar…
- No es necesario que sea carnaval, cualquier día puede ser bueno para abrirles el cajón y simplemente… dejar que sean ellos mismos quienes empiecen a vestirse con los diferentes “cachivaches” o “trapos” que se vayan encontrando…
- Sólo una norma: dejarles disfrutar… y no intervenir en su juego más que si es necesario (para ayudarles a ponerse alguna prenda por ejemplo, etc….).
Sorprender al pequeño con variaciones de los juegos de siempre aumentará su nivel de entusiasmo y su nivel de atención y creará un ambiente óptimo para el aprendizaje.
Además compartir este tipo de momentos con ellos en los que la diversión y la risa están garantizados, reforzará los vínculos afectivos entre padres e hij@s.
Espero que os hayan gustado y que aprovechéis a ponerlo en práctica durante este fin de semana.
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Muy buenos consejos… yo suelo compartir alguno de estos juegos con mi hijo y es maravilloso ver como crea sus historias, algunas no tienen ni pies ni cabeza pero bueno, como tu dices, no tiene porque tener sentido. Lo importante es que dejen colar su imaginación y creen.